martes, 25 de octubre de 2011

Tiempos Peligrosos


Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error.
(Efesios 4:14)

Estamos viviendo una época que la Biblia describe como un tiempo peligroso. Sin duda que la realidad nos da evidencia de esa frase.

Hermanos y hermanas es un tiempo de suma importancia, de suma vitalidad para que las palabras proféticas declaradas por nuestro Dios se cumpla ya que El "no es hijo de hombre para que se arrepienta". Lo que El ha dicho se cumplirá. No hay duda.

Pablo escribiendo a la iglesia ubicada en Efeso, les dice: "No sean niños fluctuantes", el mismo mensaje es para nosotros, no seamos niños fluctuantes es decir personas inconstantes en los caminos del Señor.
Personas que unos días estamos con Dios, pero otros nos alejamos de El. Similar a lo que Santiago describe en su capitulo 1, el hombre de doble animo.

Estimados, no es tiempo (y nunca ha sido y nunca lo será) de estar un par de días tomados de la mano del Señor, pero otros fuera de Su cobertura. Encerrados en nuestros deseos, alimentando nuestra carne, satisfaciendo nuestros sentidos con lo secular (musica, actitudes, filosofía), recuerda lo dicho por el Apóstol Juan, "que los deseos de la carne no provienen de Dios".

No seamos inconstantes, afirmemos nuestra fe en Cristo, la roca inconmovible. De no ser así, seremos llevado por doctrinas falsas, por enseñanzas que nos alejan de Cristo, filosofías huecas que hablan de Dios pero que con los hecho niegan el nombre del Creador.

Hoy en día encontramos una gran cantidad de falsas doctrinas, de sectas, de interpretaciones heréticas de la palabra de Dios. Y el problema es radical ya que hoy aún dentro del mundo cristiano rondan enseñanzas que no provienen de Dios, que son dogmas, mandamientos de hombre, especulaciones, interpretaciones torcidas para favorecer a un elitimos o para dejar que la carne sea satisfecha.

Un evangelio carente de Cruz, de Arrepentimiento, de Regeneración, de poder en el Espíritu Santo.

Toda esto proviene de hombres cuyos corazones se han apartado de la verdad, que han puesto sus ojos en la vanagloria, en el poder, en el dominio de masas.

Estimados, la advertencia que Pablo nos hace o mejor dicho que Dios nos hace por medio del apóstol. No es una cuestión en la cual debamos vacilar sino mas bien tomar una determinación.

Debemos crecer en el conocimiento de Dios. Debemos anhelarlo a El. Debemos se constantes en sus caminos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario