Falta de comunión con Dios

Es uno de los mayores malos hábitos que podemos llegar a tener en nuestra vida cristiana. Y es peligroso, ya que si no estamos teniendo la comunión con El, empezamos a desfallecer. Somos totalmente dependientes de El, eso debemos tenerlo claro.

Jesús dijo: "Yo soy la vid y ustedes son las ramas".

Entrando en detalle, el peligro puede consistir en que podemos dar por hecho la aprobación de Dios a nuestra forma de vivir o de hacer las cosas. Dicho de otra manera, podemos dar por sentada la opinión de Dios lo cual no es mas que despreciarla de manera academica y rechazarla disimuladamente.

Dios nos dice en Proverbios 5:1 : "Hijo mio pon atención a mi sabiduría y presta oido a mi buen juicio".

Tendemos a sustituir la comunión con Dios por los afanes, problemas y personas.

Pero a pesar de esa tendencia, Dios está buscando adoradores (Juan 4:23) hombres fieles (2 Crónicas 19:6)

Asistir a una casa de oración o templo es una minima parte de nuestra comunión con Dios.