jueves, 11 de agosto de 2011

La mentira nunca sacia.

Jesucristo dijo: "y la verdad os hará libres".

El contraste de la verdad, es la mentira.

La mentira es uno de los hábitos mas comunes en los seres humanos, parece que es la manifestación de nuestros temores, de nuestro orgullo o de nuestras conveniencias personales. Son invenciones o falacias expresadas con el fin de hacernos sentir bien u obtener algo en particular.

Pero ante los ojos de Dios, tal habito es un pecado y tal pecado acarrea maldición para nuestras vidas. (Romanos 6:23). El amor a la mentira es un pecado abominable ante Dios ya que en el huerto del Edén, la serpiente engaño a la mujer diciendo una verdad incompleta acerca del carácter de Dios y sus estatutos.

Es por ello que Satanás es llamado el padre toda mentira. Observermos que la palabra "toda" se refiere a "cualquier clase, indistintamente de que asunto se trate".

Siendo un pecado tan abominable y de procedencia tan obscura se puede añadir que la practica del mismo, no satisface. Es decir, una persona que miente continuamente jamás tiene felicidad, seguridad y paz en su corazón. Es como ser un prisionero.

La mentira nunca saciará el alma, solamente la verdad.

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